¡Sal y persigue tu sueño, no esperes más!
¿Qué? ¿Dijiste que “nada”? ¿Por qué no? Okay, antes de que me expliques porqué no, déjame saber en los comentarios cual es ese sueño.
Ahora, si…¿por qué no estás haciendo nada?
Ya sé, seguramente vas a decirme que piensas que es demasiado tarde, que estás muy vieja para hacerlo, que ya tus mejores años pasaron, que el “timing” ya pasó, que no vas a tener el apoyo de tu familia, que no tienes el dinero, que no tienes el tiempo, que no tienes la energía, que no tienes los contactos, que tus hijos están muy chiquitos, que están demasiado grandes, etc, etc, etc.
¿Pues sabes qué? Nunca es demasiado tarde, ¡NUNCA! Mientras tengas vida, hay oportunidad.
Yo siempre quise estudiar bienes raíces, desde que estaba en la universidad me interesaba el asunto y cuando un dia le dije a mami de mi interés, ella me dijo: “no señorita, usted está estudiando en la universidad, enfóquese en eso” (Mirando hacia atrás, si yo llego a haber obtenido mi licencia en ese momento fácilmente hubiera podido hacerme millonaria muy jovencita) anyway, se me quitó el follón con el asunto y terminé mi carrera.
Me fui a trabajar en mi profesión, conocí al padre de mis hijos, me junté con él, quedé embarazada y zas… me casé. Me imagino que a estas alturas con lo que has visto en el website, ya te imaginas que mi esposo resultó ser un narcisista (yo ni sabía lo que era eso, yo pensaba que el término se usaba cuando un hombre pensaba que era más atractivo de lo que realmente era)
Uno de sus pasatiempos favoritos era sabotearme los empleos, o me ponía de malas con los jefes, o me dañaba el carro para que yo no pudiera ir a trabajar, o me hacía escándalos de celos por mis compañeros de trabajo, en fin, que al final yo terminaba renunciando para que no me botaran.
Y ahí fue que volví a pensar en bienes raíces… “hmmm, con esto yo podría trabajar por mi cuenta y hacer mis propios horarios” ¿Qué crees que dijo cuando le comenté? “y quien te va a cuidar a tus hijos mientras estudies y después cuando vayas a enseñar casas?” (“tus” hijos que by the way, eran de él) Conmigo no cuentes” Ahí quedó el sueño por segunda vez.
Después de 13 años de matrimonio, me pude divorciar (yo no creo en la suerte, pero si tú si… ¿viste que el 13 no siempre es un número de mala suerte?) y 3 años DESPUÉS de mi divorcio cuando estaba saliendo con el que es hoy mi esposo, hablando él me dice…”oye, tú no me habías dicho que querías estudiar bienes raíces?” Yo le dije: “um, sí…” Él me dijo: “y por qué no lo has hecho?” Le contesté: “Porque ya el tiempo pasó, porque a estas alturas y a mi edad ya es demasiado tarde, además el mercado no está como antes”
Al día siguiente él ya había llamado a una escuela de bienes raíces, me dijo, “el curso empieza el dia tal, te cuesta tanto, de los cuales vas a llevar la mitad el registrarte y la otra mitad la pagas después, se reúnen los sábados asi que puedes hacerlo sin problemas con tu trabajo, y si decides hacerlo yo te cuido tus hijos mientras estudias… No importa si vendes 10 casas al año, una o ninguna, ve y persigue tu sueño”. Así fue como cogí mi curso, saqué mi licencia, cumplí mi sueño (¡20 años después!) y soy corredora de bienes raíces.
Durante la pandemia del 2020, el Señor puso otro sueño en mi corazón, esta vez, una comunidad de apoyo para mujeres que luchan con miedos, tristeza, ansiedad y dolor por traumas del pasado… mientras le daba forma a lo que iba a ofrecer, el Señor añadió a mi vida otra experiencia de esas que la cambian a una la vida… me convirtió en la cuidadora de mi papá, paciente de demencia tipo Alzheimer. Le di vueltas tratando entender la totalidad del concepto porque este sueño es en grande, pero decidí dar un paso de fe y que el Señor me vaya mostrando en el camino y aquí estamos.
¿Cómo lo vamos a hacer? No sé, pero Dios sabe porque la idea la puso Él y Él todo lo puede.
El punto de todo esto es: Nunca tengas miedo a reinventarte, lánzate y persigue tu sueño
¿Quieres hacer algo diferente en tu vida? Ahora, hoy, puedes crear nuevos sueños, nuevos objetivos, nuevas metas, nuevos emprendimientos, nuevos logros. Te aseguro que te ayudará con tu autoestima, te traerá ilusiones nuevas, conocerás un mundo nuevo, estimulará tu creatividad y en muchos casos, al adquirir destrezas nuevas, podrás usarlas para generar ingresos adicionales.
¡Anda, comienza!!!