¿Quién se detiene a pensar en las emociones del cuidador durante la época de Navidad?
Se “supone” que en la época navideña todo es risas, felicidad y paz, ¿verdad? Al menos así lo dice la famosa canción “It’s the most wonderful time of the year” (“Es el tiempo más hermoso del año”… que de hecho, encontré en YouTube la versión en español, puedes verla aquí).
La realidad es que no para todos es un tiempo hermoso o especial y frecuentemente las emociones del cuidador se trastocan durante estas fechas.
¿Has escuchado sobre la depresión estacional?
Hay personas que en esta época experimentan algo denominado “depresión navideña o estacional”, no es un síndrome reconocido en los manuales de salud mental, pero el hecho de que tantas personas reporten sentirla ha provocado que algunos expertos investiguen sobre las posibles causas de estos síntomas.
Se ha encontrado alguna relación con el largo del día, ya que en días más cortos hay menos exposición solar y por lo tanto se afecta la producción de melatonina y serotonina.
La melatonina es la hormona que se encarga de regular el ciclo de sueño y la serotonina es el neurotransmisor que se encarga de controlar las emociones y el estado de ánimo así que puede que tenga algo que ver. 🤷
En el caso de los cuidadores, lo anterior puede ser un agravante.
Hay cosas que afectan el estado de ánimo y emociones del cuidador durante la época navideña ESPECIALMENTE cerca de la despedida de año…
- las fotos de las reuniones y fiestas que publican familiares y amigos en las redes sociales
- la nostalgia de lo que perdiste en el año
- lo que te gustaría hacer y no puedes
- la percepción de que todos tus dias son iguales
- la SOLEDAD dentro del tumulto
Es normal que te sientas SOL@, ABRUMAD@ y con una profunda TRISTEZA.
¿Qué puedes hacer para manejar tus emociones y que tu despedida de año sea más llevadera?
Si sientes SOLEDAD– Esto es algo que la mayoría de los cuidadores sienten, se sienten solos aún teniendo compañía. Pareciera que nadie entiende lo que estás sintiendo y experimentando, todo el mundo sigue su vida a tu alrededor y pareciera que eres invisible.
Las personas que esperabas que estuvieran de tu lado y te dieran la mano han desaparecido, prefieren no involucrarse, ya ni siquiera llaman porque hasta la comunicación ya no puede darse igual y nadie quiere escuchar acerca de la demencia.
¿Qué puedes hacer para manejarla?
La mejor forma de manejarla es:
Primero reconoce que nunca en realidad estás sol@.. Dios siempre está contigo, Él nunca te abandona, refúgiate en Él, háblale de tus preocupaciones, sentimiento y miedos a Él y una vez lo hagas, haz una pausa para escuchar la respuesta de Dios, prepárate para oir su voz.
No hay que hacer nada extraordinario… te soy sincera, mis mejores conversaciones con Dios, cuando mejor lo escucho hablarme es mientras uso el baño ya sea duchándome o… 🙄 entiendes, ¿no?
Segundo, acepta que la soledad en sí, no es necesariamente mala ni buena, es tu percepción, tus pensamientos hacia ella lo que debe cambiar.
¿Sabes? Cuando lavo la ropa, me encanta ir sola a tender la ropa al sol (bueno, es casi inevitable que mis perros quieran ir a “ayudar”, pero…) sentir el sol sobre mi piel, el silencio, el olor a ropa limpia, me permite conectarme conmigo misma.
Te sorprenderá descubrir cómo buscar en tu interior, hablarle a tu “yo interno” te ayudará a encontrar respuestas, sabiduría y paz.
Descubre talentos escondidos… escribir, dibujar, pintar, música, etc. son cosas que te llenarán y tus obras te llenarán de satisfacción.
Si te sientes ABRUMAD@– “Ya no puedo más“, estoy segura de que como yo, has dicho esto más de una vez. Son demasiadas cosas las que tienes que hacer y pensar: citas médicas, limpieza, alimentación, aseo, calmar y redirigir, en fin, “apagar fuegos”.
¿Qué puedes hacer para manejarlo?
Primero RESPIRA, respira profundo varias veces y muévete a otro lugar, cambia el escenario, si estabas fuera de la casa, entra a la sala, si estabas dentro, sal a la terraza, RESPIRA y suelta.
Aprende a decir “no”, a delegar y hacerlo sin culpa.
Escribe en tu diario (empecé esta práctica precisamente una noche a la 1:30 am cuando lidiando con un episodio de mi papá me dije por primera vez, “ya no puedo más”) La escritura es terapéutica, es totalmente sanadora.
Si sientes TRISTEZA– Muchas veces, la tristeza nos invade porque pensamos demasiado en el pasado. Recordamos la vida que teníamos antes de convertirnos en cuidadores y lo que perdimos al hacerlo.
Por ejemplo, la libertad para salir o viajar, la carrera o desempeño profesional que dejamos atrás, la compañía de amigos y vida social, la privacidad e intimidad familiar… ¡oye, hasta la posibilidad de dormir plácidamente por 8 horas corridas o hasta tarde!
Una cosa es cierta, estancarnos pensando en el pasado no nos ayuda en nada… eso, ya, pasó. Ahora toca pensar en lo que sí se puede hacer, mirar al futuro, qué puedes hacer para ir desde donde te encuentras ahora hacia un lugar mejor, cada pequeño paso cuenta.
¿Qué puedes hacer para manejarla?
- Lee algún libro o revista inspirador, hoy en día puedes tenerlos en tu celular.
- Mira alguna película de comedia, la risa libera endorfinas (endorfinas que sirven para aliviar el dolor y dar sensación de bienestar)
- Busca en Youtube videos de bebés intentando comida nueva, empezando a hablar, etc. (ver videos de gatitos me funciona genial a mí)
- Escucha música con ritmo alegre. Si quieres bailar, ¡baila!
- Juega con tu mascota. Mi gata sabe cuando me siento mal y siempre viene a mi rescate para calmarme con su ronroneo, en el caso de mis perros, siempre están dispuestos a hacerme reír.
- Ve al parque a caminar (o sal a tu patio) y admira la creación de Dios.
Si notas que la tristeza perdura por más de 2 semanas y notas otros síntomas como pérdida de apetito o sueño, menos energía, problemas de concentración, etc. por favor, no dudes en buscar ayuda con un profesional de salud mental.
Si eres un cuidador informal y sientes que “ya no puedes más”, quiero que sepas que es posible encontrar paz, balance emocional y calmar tu ansiedad. Comienza separando tu sesión informativa gratis (15-20 minutos). Esta sesión, puede ser programada por teléfono o videollamada (Zoom) y en ella hablaremos sobre el método que utilizo y recomiendo; y descubriremos si trabajar juntos es una buena opción para ayudarte a alcanzar la estabilidad emocional y paz que tanto anhelas. Separa tu sesión aquí.