¡Feliz domingo! Hoy te exhorto a que recuerdes que puedes ser fuerte y valiente y no debes temer porque Dios está contigo aún cuanto te sientas abrumado en tu rol de cuidador.
Muchas veces sentimos el deseo de rendirnos porque no encontramos las fuerzas para seguir. Eso es normal, somos humanos.
En esos momentos, respira profundo y clama a Dios. Pídele fuerzas para continuar, sabiduría para lidiar con las situaciones que se presentan en tus días más dificiles y no olvides darle gracias por los pequeños logros.
Yo he encontrado una solución en la práctica del journaling (escribir en un diario). Es más fácil para mí escribir las ideas y frustraciones, los miedos, describir los eventos que ocurren con mi padre y desahogarme en papel.
El journaling me ayuda a encontrar fuerzas día tras día para poder cuidar de mi misma, para fortalecerme física, mental y emocionalmente y asi, ser una mejor cuidadora para mi padre.
¿Te gustaría participar de un taller de escritura terapéutica/journaling para aprender a canalizar tus emociones a través de esta? Dejame saber en los comentarios