Cosas que he aprendido acerca de la alimentación al cuidar de una persona con demencia (en mi caso es mi padre):
1. Ha disminuído la cantidad de alimentos que come según ha ido avanzando la enfermedad.
2. Prefiere alimentos que sean fáciles de manejar y que pueda comer solo con sus manos.
3. No come, aunque tenga hambre, si no puede recordar cómo usar los cubiertos y utensilios o cómo lograr la coordinación de mano-boca. Cuando me doy cuenta de eso, lo alimento yo misma.
4. Tengo que trocear todos los alimentos en tamaño de un bocado.
5. Come mejor en las mañanas y se muestra desinteresado o presenta dificultad comiendo en las horas de la tarde o noche porque el síndrome del ocaso le afecta a esas horas. Trato de proveer la mayor y más variada nutrición en la mañana.
6. A veces presenta problemas tragando, asi que el espesor y consistencia de los alimentos debe ser alterada (el arroz con habichuelas, papas majadas, viandas majadas y las carnes, aves y pescados trozados o molidos son mis mejores amigos)
7. Cuando muestra desinterés por su comida (nunca pasa en el desayuno, pero pasa a veces a la hora de la cena) trato de alternar una cucharada de comida y una de postre o fruta (como hacemos con los bebés)
8. Le toma mucho más tiempo terminar sus alimentos. Se le olvida que está masticando, se le olvida que aún le queda comida en el plato, no reconoce como “comida” lo que hay en el plato.
He notado que hacer gestos como apuntarle a la boca, abrir mi boca como si yo fuera a tomar un bocado, tocarle la barbilla, mostrarle y acercarle la cuchara a su boca le ayuda a reconocer que está comiendo y abre su boca. Todos los trucos que se usan para bebés y niños puedes usarlos con tu paciente.
9. Si no quiere comerse su cena, no lo obligo. En cambio, le ofrezco una merienda o jugo, si también lo rechaza mañana es otro día. Planifico para prepararle su desayuno favorito para que coma bien.
Algo más, en algunas culturas es común desayunar arroz, en otras el arroz se come en la cena, lo que quiero decir con eso es que si tu ser querido quiere desayunar arroz y cenar huevos fritos o “pancakes”, permítele que lo haga.
10. Eliminar las distracciones ayuda. A la hora de alimentarlo, he tenido que apagar el televisor, correr las cortinas o cerrar la puerta. Hasta ver a mi gata caminando hacia su cuarto lo distrae y entonces se enfoca en tratar de descifrar como “ese gato se metió a la casa” en vez de comer.
11. (BONO) Luego de haber escrito este artículo, pero antes de subirlo al blog pasó que desayunando papi masticaba y masticaba y masticaba… lo que estaba comiendo era huevos revueltos que no necesitaba romperlos mucho así que le dije “termina eso, para darte el otro bocado” y me contesta: “pero ¿y que hago con esto?” a la vez que se señala a la boca. Le dije: “trágalo” y se me quedó mirando como que no sabía lo que quería decir con eso. Tuve que hacerle gestos en mi garganta y luego en la de él de como tragar.
Esto de ser cuidador es DURO! Date una palmada en la espalda, recuerda que todos cometemos errores, recuerda respirar, escribe en un diario, el ‘journaling’ o escritura terapéutica es una práctica muy poderosa para lograr cambios en tu vida, en el aspecto físico, mental y emocional.
Si nadie te lo ha dicho, yo te lo digo: Gracias por todo lo que haces, por tu sacrificio, por las noches sin sueño, por toda la limpieza, por todos los pasos extras que tienes que dar para mantener al paciente seguro y por todo lo que tienes que atravesar cada día y de lo cual el resto del mundo no tiene ni idea o no les importa.
Gracias, deseo bendición sobre tu vida y salud sobre tu cuerpo y mente. Un abrazo.
